Tu identidad digital es algo que debes cuidar a menudo, pero durante las vacaciones debes ser más precavido. A la mayoría nos gusta publicar nuestras mejores fotos, pero mejor hazlo cuando ya estés en casa.
Llegan las vacaciones y parece que tenemos mayor necesidad y ganas de compartir imágenes e información sobre dónde estamos, qué hacemos y con quien. Esto puede ser un riesgo para nuestra identidad digital y nuestros datos privados. La revolución tecnológica que vivimos pasa por hacer especial hincapié en cómo debemos usar las redes sociales.
Si nos vamos de vacaciones acuérdate de desactivar la geolocalización con el fin de no facilitar información sobre nuestra ubicación y evitar posibles robos.
Hemos insistido en varias ocasiones que lo ideal es no utilizar ordenadores públicos, pero en caso de necesidad ten especial cuidado a qué red WIFI te conectas y qué operaciones vas a realizar en ese entorno. NO des información confidencial a través de una red pública o abierta.
Lo mejor es mantenerse alejado de las redes WiFi públicas no seguras. Esto incluye la mayoría de los aeropuertos, restaurantes y atracciones turísticas. Confíe en tu plan de datos móviles, en una red WiFi privada protegida por contraseña, o usa una red privada virtual (VPN).
Cuida tu imagen en el mundo digital
Ya sabemos que el mundo digital cada día tiene más peso. Durante el invierno solemos tener esta idea en nuestra cabeza y cuidamos nuestra imagen en las redes sociales. Pero con la llegada del verano a veces descuidamos lo que publicamos y podemos cometer errores que nos llevan a arruinar nuestra identidad digital.
No olvidemos que la huella digital no se borra tan fácilmente, así que mejor prevenir que curar. El mundo digital cada día tiene más peso. No hay límites en la geografía y las oportunidades en un amplio sentido se incrementan. Hay estudios que demuestran que el 80% de las empresas te buscan en Linkedin y Facebook para ver si encajas con el perfil de candidato que buscan.
Por eso es importante cuidar nuestra reputación online. Hoy os damos unas claves para ello.
Piensa y luego publica
Tenemos una incesante necesidad de publicar “nuestra vida” en redes sociales. No olvides que lo que publiques es una proyección de lo que eres. Párate a pensar qué imagen quieres dar de ti. Intenta cuidar el vocabulario, la ortografía y las opiniones radicales.
Hace un tiempo supimos del caso de una joven americana que fue despedida antes de empezar a trabajar por un desafortunado comentario en twitter acerca de su futuro empleo.
Privacidad
Cada red social tiene unas opciones de privacidad para controlar qué queremos que no se muestre en nuestro perfil o si permitimos que nos etiqueten en una foto. Merece la pena dedicar un tiempo a echar un vistazo y configurar la privacidad en cada red social.
¿Te has buscado en internet?
Esta práctica se conoce como egosurfing, que no es otra cosa que buscarnos a nosotros mismos en Internet. Si eres de los pocos que todavía no lo ha hecho, prueba a poner tu nombre en un buscador de internet, verás lo que la red “sabe” de ti.
No olvides que siempre tendrás el derecho de rectificar, es decir, si hay algo que te daña, no te gusta o es incorrecto, recuerda que tienes a tu disposición los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Si tienes dudas de cómo utilizarlos te recomendamos que visites la página web de La Agencia Española de Protección de Datos.
Aunque no lo creas tu imagen en redes sociales sí que cuenta en el plano profesional. Los tiempos han cambiado y las redes sociales forman parte de nuestras vidas. Nos pueden dar credibilidad o podemos perderla. ¿Has pensado en qué impresión quieres dar? Solo nosotros mismos, con nuestras publicaciones, podemos poner límites a nuestra privacidad e intimidad.
Recuerda que la mejor manera de disfrutar de la tecnología es usar el SENTIDO COMÚN
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